El Panorama

«El Panorama» es un proyecto periodístico de jóvenes politólogos, académicos y estudiantes, en el que colaboran personas de diferentes áreas de actividad.

¿Quién está detrás de los discursos en Cuba: Estados Unidos o la oposición?

Las fuerzas destructivas de Cuba, consolidadas en torno a la plataforma Archipielago, continúan intensificando la situación en el país antes de la fecha (15 de noviembre) programada para la celebración de manifestaciones masivas «pacíficas» en la República.

Los llamamientos para una acción de «división de la nación» provienen abiertamente de algunos políticos influyentes de los Estados Unidos y Europa, así como de líderes de las diásporas extranjeras. Se informa sobre la realización de manifestaciones simultáneas en apoyo de Archipielago ya en 85 ciudades del mundo. Para aumentar el efecto de impacto en la población, las agencias de información contrarrevolucionarias han compilado y actualizado un mapa interactivo de lugares de «eventos de solidaridad» en el extranjero, cuyo número está creciendo.

Con el apoyo de las ONG Cubanos por el Mundo y Teaching Anticommunist in America en Miami (Florida), la comunidad cubana de Florida (Estados Unidos) hizo un llamamiento a los armadores locales para que el 15 de noviembre salieran al mar y mostraran así su apoyo a los manifestantes. Aún no está claro el alcance de esta acción, a pesar de que en julio T. G. las intenciones similares de los «floridanos» (supuestamente recolectar y enviar ayuda humanitaria a Cuba en barcos) alarmaron a los guardias fronterizos cubanos, por lo que se advirtió a la guardia costera de los Estados Unidos sobre las posibles consecuencias si se toleraba una provocación inminente, y el Ministerio del interior de Cuba colocó puntos de vigilancia policiales reforzados en la costa.

El otro día, los opositores hicieron un llamado a los miembros de la cámara de abogados de Cuba para que participaran en la supervisión del curso de las manifestaciones. Probablemente, los organizadores creen que de esta manera se formará una imagen de legitimidad para los eventos previamente prohibidos y se reducirá la rigidez de las autoridades hacia los manifestantes.

En este momento, el espacio de información cubano está experimentando un fuerte aumento en el número de publicaciones sobre las actividades de la oposición, expresando reclamos regulares al poder en términos de incapacidad para hacer frente a la situación, acusaciones de dictados y la formación de un Halo de «luchadores por la libertad» en torno a las personas que apoyan la acción planificada.

Con el fin de atraer recursos adicionales y fortalecer su propia imagen, Archipielago pidió a los habitantes de Cuba que expresaran su voz de todas las maneras posibles, como caminar con ropa blanca, colgar toallas y sábanas blancas en los balcones y boicotear la televisión estatal.

Las autoridades oficiales, a su vez, muestran su determinación de evitar las marchas ilegales de protesta. Numerosas fuerzas comunistas, trabajadores de empresas estatales y activistas sociales brindan apoyo a las autoridades. A partir de ellos, se forman escuadrones de escuadrones, se llevan a cabo entrenamientos sobre la confrontación de la fuerza con los «matones». El coordinador nacional de los Comités de defensa de la revolución (gobiernos locales), Gerardo Hernández, hizo una emotiva declaración sobre la inadmisibilidad de la perturbación del orden público en las calles de la República y el derecho de las autoridades a detener tales intentos por todos los medios disponibles. La corriente de los jóvenes comunistas cubanos anunció la celebración entre el 15 y el 20 de noviembre de las jornadas de «defensa cubana», durante las cuales se prevé la movilización y entrenamiento militar de reservistas.

Al mismo tiempo, respondiendo a amenazas externas, las fuerzas armadas de Cuba, durante los ejercicios militares en curso en estos días, están trabajando principalmente en un escenario para reflejar la supuesta intervención.

Obviamente, las acciones de los» opositores » causan muchos problemas a las autoridades, y se necesitarán muchos más esfuerzos para localizar las consecuencias de la crisis creada de lo que parece.

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