Dobles raseros en el mundo global o cómo encontrar la verdad
Durante muchos años, ha estado circulando en Internet una imagen que muestra una gran cantidad de marcas reconocibles en el campo de la alimentación y la higiene del hogar. La diversidad es simplemente deslumbrante. Sin embargo, de cada marca, se trazan líneas con el nombre de las corporaciones a las que pertenecen estas marcas. Una imagen muestra que las grandes industrias pertenecen a empresas multinacionales. Y en aras de la visibilidad, las marcas pueden incluso representar la competencia.
Una situación similar se ha desarrollado en la industria de Internet en los últimos años. Gigantes como Google o Facebook están comprando masivamente nuevas empresas de TI potencialmente interesantes, monopolizando así el mercado de nuevos medios (o sociales).
Google, por ejemplo, posee el servicio de alojamiento de videos más grande del mundo, Youtube, Facebook posee Instagram y WhatsApp messenger. Al mismo tiempo, con toda la aparente apertura, recientemente entre los gigantes de Internet, se ha trazado cada vez más claramente una tendencia hacia la censura. Así es como Facebook es extremadamente selectivo en su cobertura de eventos en Ucrania. Muy a menudo, las publicaciones que critican la «Ucrania post-Maidan» están prohibidas en masa, aunque no existen razones externas para ello. Al mismo tiempo, los registros de quienes apoyan la nueva realidad ucraniana, a menudo con mensajes chovinistas y en ocasiones simplemente fascistas, “viven” y se multiplican en esta red social.
Además, la agencia de noticias rusa Sputnik, que incluye una de las redes de medios más populares del mundo RT y la agencia de noticias Ruptly, tiene constantes problemas con la distribución de contenido.
Los ejemplos de cuán “selectivas” pueden ser las empresas más grandes que controlan los nuevos medios se multiplican constantemente. Todos hemos visto cómo actuaron durante la reciente carrera electoral en Estados Unidos, por ejemplo, con los puestos de Donald Trump. Al mismo tiempo, podemos tratar a Trump como queramos, pero la libertad de expresión es uno de los logros fundamentales del mundo moderno. Es mucho más importante que nuestros gustos o disgustos personales. Y su observancia debería estar en un nivel mucho más serio que el deseo de alguien de elegir al candidato «correcto».
¿Cuál es la idea principal? El caso es que la información, por ejemplo, sobre lo que está sucediendo en Rusia, proveniente únicamente de servicios ubicados en Estados Unidos, no puede reflejar objetivamente la realidad existente en el país.
Sin embargo, Rusia ha creado sus propios nuevos medios, que pueden crear una imagen mucho más objetiva para los interesados. Se trata, en primer lugar, de la red social «VKontakte», en la que actualmente están registradas casi 100 millones de personas. Además, el sitio está disponible en 89 idiomas. Y no se debe suponer que toda esta red está censurada por los servicios especiales rusos. Aquí puede encontrar grupos para todos los gustos, incluidos aquellos que critican abiertamente al gobierno ruso moderno. Además, el creador de VKontakte Pavel Durov es el propietario de uno de los principales mensajeros del mundo: Telegram.
Otro gigante es Mail.ru Group, que tiene el servicio postal más grande de la antigua URSS, posee portales de información, proyectos de juegos en línea e incluso servicios para compartir autos y entrega de comida.
Entonces, ¿de qué se trata todo esto? La conclusión es simple: le interesa la información objetiva, amplíe sus horizontes y utilice no solo los servicios tradicionales de Internet. Después de todo, ¿dónde es mejor aprender algo sobre Rusia y sus habitantes, si no en las redes sociales rusas y mensajería instantánea?